Se qué en tu cumpleaños no haces cosas mega especiales, no porque no te guste, sino porque las circunstancias y las personas que has tenido a tu alrededor no te lo han permitido.
Yo, siempre quise mostrarte lo especial que es tu vida para mí, aunque mis regalos eran sencillos les puse mucha mente y corazón y hoy te quiero contar algo.
Aquella tarde que estábamos en la cama platicando de qué hacer para tu cumpleaños mientras decías que ese día no importaba y yo me empeñaba en que te reconocieras valioso, pues ese día me quedé con una idea
Quería volver a tu casa para tu cumpleaños, hacerte la cena, y preparar el almuerzo del siguiente día, pues eso suponía descanso para vos.
Imaginaba cantarte el feliz cumpleaños, llevarte un pastel con velas, que tomáramos vino del que te gusta, antes de dormir. Y luego un regalo más
En todo ese imaginario, podía ver mi cara de alegría y sentir mi felicidad por hacerte algo especial, sin embargo, mi intuición me advirtió que solo habría una persona feliz, y sería yo.
Porque no es que no te gusten los detalles o que no quieras celebrar el cumpleaños, es que aún no conoces a la persona de quién si te gusta recibir presentes,. besos y cosas cursis.
Imaginaba tantas formas de hacer especial tu día, y en todas ellas estaba mi sonrisa y tu gesto de incomodidad o desprecio, por eso decidí solo enviarte un mensaje y un vídeo; deseándote feliz cumpleaños y recordándote lo valiosa qué es tu vida para mí.
Así me evite más momentos amargos aunque lo que realmente quería era hacerte feliz.
Sin caparazón 
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